1 nov 2009

De disfraces necrofílicos

Halloween me parece "underrated", que en español viene siendo como subvalorado.

En las latitudes iberoamericanas hay, a vista de pájaro, dos bandos: los que están en contra y los que están a favor. Verán, en Iberoamérica -- me gusta el término Iberoamérica, le da un aire alternativo y además yo no hablo latín, aunque quisiera -- somos simples. Normalmente hay dos caras de la moneda. Aquí no podemos hablar de medias tintas. La gente normalmente está de acuerdo o en desacuerdo sobre algo. Se defienden con pasión los bandos: River vs. Boca, Zelayistas vs. Michelettistas, Bolivarianos vs. Neoliberales, Chávez, Evo, Correa y Ortega vs. el resto, El León vs. El Monstruo. Salvo en Costa Rica, donde como leyera en determinado twitt de reciente memoria, no sucede nada desde el Big Bang, o lo que viene siendo lo mismo, país donde el residente nacional, el tico -- especie única --, se ha acostumbrado a carecer de posturas definidas en torno a un determinado asunto y nos declaramos "o.k." y en estado "tuanis" ante todo, siendo en estos casos de sentar cabeza sobre una opinión, el hecho de carecerla. En resumen, y por las razones lamentablemente equivocadas, en Costa Rica no hay dos caras de la moneda, porque normalmente ni moneda hay. Salvo en pequeños acontecimientos que sólo por insistencia permanecen en el imaginario colectivo, como el halloween.

Resulta y sucede -- como decimos en La Liga -- que en Costa Rica el halloween despierta posturas porque se trata de celebrar -- o estar en contra de -- la costumbre mayoritariamente importada desde EE.UU. según la cual las personas se disfrazan de algún personaje chistoso -- o no tanto -- y asisten a alguna fiesta. La fiesta, como todas, transcurre como siempre. Algo de tomar, algo de comer, y pues eso. Pero lo que despierta la postura es esa parte, no se si se fijaron, donde dije que se visten de personajes no tan chistosos. Es decir, donde la gente se viste de bruja, zombi, cadáver, momia, vampiro chupasangre, y creen que 1) es divertido 2) se ve súper bien 3) básicamente las dos anteriores.

Yo no sé ustedes, pero a mí  más allá de darme miedo o despertarme alguna pasión, los trajes de bicharrejos rarosos me dan asco. No en el sentido epistemológico, sino en el gutural-gástrico. Sí, me dan unas sencillas y honestas ganas de vomitar un tantito no más. Desde que empezó el S. XX, y con él el relativismo, y se empezó a ver como normal y "tuanis" lo que por varios milenios no lo fue, resulta que ahora vestirse de cadáver es un vacilón. Para mí, no tanto.

En mi facebook, lamentablemente, ahora me llegan muchas más notificaciones de etiquetas de personas que aparecen en el álbum de a saber tú chico. Me llegaron, naturalmente, notificaciones de 'n' fiestas de halloween, una marcha zombi, y otras. Yo, que acababa de almorzar, tuve que hacer un esfuerzo para tragar de regreso mis alimentos de reciente ingesta cuando vi el de la marcha zombi -- díganme ustedes, quién me tiene --. Es que, se los aseguro, me da asco. A lo mejor se los podría decir con un eufemismo, pero mis disculpas: me dio mucho asco. Así de sencillo y de plano.

La gente, a saber por qué -- bueno, creo que desde que empezó el S. XX estas cosas se valen y son vistas como normales -- halló divertido vestirse de tales. Como que se reunieron en algún lugar y se fueron caminando para otro, donde estaba la fiesta. La normal, con algo de tomar y comer. Sólo que vestidos de, ustedes saben, esos bicharrejos que me dan como un asquillo.

Y no me considero sólo en mi óptica en torno a la mencionada festividad del 31 de octubre.. Yo me considero, en esta situación, del lado del bando de los que están en contra de la festividad popular descendiente del samhain. Porque además de que me da como cierto asquillo, la verdad es que yo opinio que con eso no se juega. El vestirse de cadáveres, zombis, y bicharrejos y que pase por alto después es algo defendido por los que están a favor, y les gusta tanto defenderse, que se organizan. En lo personal, y me disculparán, prefiero no jugar con ese tipo de inclinaciones de vestuario. Por que lo que yo pienso es, si el imaginario popular habla de una fiesta para celebrarle a los espíritus danzarines su día, ¿no creen que los mismos aprovecharían para hacer también su fiesta? ¿O es simplemente una excusa para hacer una fiesta de disfraces y manifestar al mundo una inclinación necrofílica? Yo prefiero cuidarme y mantenerme por aparte. Del halloween, gracias, pero paso.

2 comentarios:

  1. Me reí mucho con tu post, pero me veo realmente reflejada en tu posición.
    A mí también me dio ASCO, todavía al pensarlo se me quiere revolver un poquillo la panza.

    Y muy atinado lo que decís sobre el origen de las festividades, ahora el mundo todo lo toma tan a la ligera sin fijarse en la proveniencia histórica siquiera ideológica: mientras sea una buena excusa para ir a tomarse las birras y bailar el punchis-punchis no hay mucho que analizar a la propuesta del halloween.

    En fin...

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  2. jaja tienes razon.. pero a mi no me da asco la cosa... no se si tendre aires necrofilicos.. =S pero lo que si hallo, en el particular caso de Halloween, es la ignorancia de la gente. Como dice "Silv", no se fijan ni en la proveniencia historica ni en la ideologica.

    El detalle de toda la cuestion esta es, en mi opinion, el tremendo dinero que se ganan las casas comerciales con esta "festividad"... ya sea porque disfracen su negocio con calabacitas, o que vendan disfraces... en si, es una fecha, hoy por dia, tan supercial aparte de comercial! Queridos Humanos que notamos estos detalles, seamos de conciencia suprema y cuidemos las buenas energias espirituales no las malas.

    Elymar R., Venezuela.

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Por favor mantener un lenguaje apropiado. De lo contrario la consecuencia espero sea obvia.